Una de Walt Disney

El cónsul, al que llamaremos bambi*, de nuevo, me tuvo al trote. Será que le gusté?
Desde las 10 hasta las 15 los funcionarios me pedían, como es costumbre en estos lados, un papel más.
Al final de la fiesta, ya con el consulado y el banco en la hora de cierra, me dijo en la cara que no me daba el trámite de DNI por precaución de un fraude.. será que piensa que lo quiero para votar? Desde aquella vez que lo voté a Menem me corté la mano de votar.. y no voté más!!
Usted precisa tener una residencia permanente...
Cara, moré no velero quince años, fui recibido por los Embajadores de Argentina en Sudáfrica y en Senegal..
el Consul de Sudáfrica celebró el 2 de Abril, junto a su familia, abordo de Anita C...
Nada.
Bueno, te hago un pasaporte para entrar en la Argentina...
Claro!! Yo no sabía.. el bambi sabía, desde el primer día que sabía...
Con ese pasaporte y el certificado de residencia, voy a poder entrar con la moto!!
Y con el registro paraguayo, que viva el Mercosur.
Pero voy a tener que esperar hasta el lunes.
Voy a hacer un service en la baianiña.
Hasta que voy a ir a ver las Cataratas!

Solo quiero volver a enfrentar la lluvia, el frío, los buracos, las manchas de aceite y barro, las bujías empastadas, los autos y camiones que te encandilan, el dolor en el cogote por la posición deportiva, los calambres por el mismo motivo, la tierra en los ojos y hasta los pinchazos!!

*bambi: expresión social para veado (venado) o boiola o bicha... no merece ser gay.